La erupción del volcán de la Cumbre Vieja en la Isla canaria de la Palma sigue en curso con fases más explosivas y ha arrasado ya unas 240 hectáreas de terreno en un perímetro que se acerca a los 16 kilómetros, según los datos facilitados por el Departamento de Seguridad Nacional (DSN).
Las redes de comunicaciones, las líneas eléctricas, las tuberías de riego y las carreteras están sucumbiendo ante el avance de la colada que ya afecta a más de 150 hectáreas. Se calcula que los daños materiales ascienden a más de 400 millones de euros.
El río de lava del volcán de la isla de La Palma, que cuenta con una boca eruptiva más, sepultó al menos 183 viviendas cubriendo 103 hectáreas de terreno y amenaza a medio millar de viviendas más en su implacable camino al mar. Mientras siguen evacuados más de 6.000 vecinos de esta isla del archipiélago atlántico de Canarias, muchos de los cuales perdieron sus casas y todas sus pertenencias.
Expertos en la materia explican que la duración de la erupción es muy variable y que podría durar hasta un máximo de cuatro meses. El humo y los gases tóxicos, el principal problema.
La colada de lava provocada por la erupción del volcán de la isla española de La Palma tiene una altura media de seis metros, ha emitido hasta el momento entre 6.000 y 9.000 toneladas diarias de dióxido de azufre y avanza a 700 metros por hora, arrasando a su paso casas, cultivos e infraestructuras.
Es en la localidad de La Palma luego de un terremoto de magnitud 4,2. El Instituto Volcanológico registró enjambres sísmicos en el volcán de Cumbre Vieja.
La situación de las y los migrantes en Canarias está mostrando la continuidad de las políticas xenófobas y racistas que ya realizara el PP, pero ahora dirigidas por parte del “Gobierno más progresista de la historia”.
Una política que no sólo está bloqueando una alternativa digna para estas personas, sino que está fomentando la radicalización de la extrema derecha y su violencia xenófoba.
Crisis Migratoria
Inmigrantes llegan a bordo de una patrullera de Salvamento Marítimo al puerto de Arguineguín. EFE/Ángel Medina G.
Ante la llegada de miles de inmigrantes en los últimos meses, el Gobierno “progresista” prepara un tapón migratorio en las Canarias, similar a Lesbos, para cerrar las fronteras europeas.
La llegada de miles de inmigrantes estas semanas a las costas canarias ha revelado la política criminal del Gobierno “progresista” español. Un despliegue de militares y policías, la expulsión sin asistencia letrada y un saldo de casi 500 fallecidos en el mar.
Este sábado 31 de octubre, aparte de las manifestaciones que se dieron por la noche en la península, en la localidad de Arguineguín, Gran Canaria, la ultraderecha también salía a la calle.